Aquí publicaré temas de psicoanálisis, cine, literatura. Algo de lo que veo y leo en nuestra ciudad
















jueves, 27 de octubre de 2011

Sentimientos

Sentimientos

Los sentimientos están de moda. Antes la sensibilidad era sinónimo de debilidad, de femenino. Últimamente se ha visto que eso de repartir los sentimientos por géneros era un poco… como mínimo, sin fundamento científico. Y la actual condena de los estereotipos nos lleva a concluir que un hombre puede y debe, incluso, mostrar su sensibilidad, y que una mujer no lo es menos por ser agresiva si la situación lo requiere. Lo interesante es que estas reflexiones no han alcanzado a los sentimientos en sí mismos. Seguimos pensando que hay sentimientos buenos y sentimientos malos. Y podríamos estar de acuerdo: la generosidad, por ejemplo, es un buen sentimiento, porque nos invita a acciones positivas para con el entorno, por ejemplo. Y sentimientos mezquinos, como el afán de acaparar. Pero el problema surge cuando nos resulta difícil aceptar que, en tanto humanos, y precisamente por serlo, todos los sentimientos nos afectan.

lunes, 17 de octubre de 2011

Escribit

Lecturas y escrituras del tecnoConocimiento

A modo de primera reflexión…
“La revolución digital, en cuyo comienzo estamos inmersos, tiene y tendrá consecuencias muchísimo más importantes y de un alcance en absoluto comparable a la revolución vivida hace siglos con la llegada de la imprenta. Los cambios a los que asistiremos construirán un mundo profundamente distinto al que hoy reconocemos.
La diferencia cualitativa entre ambos hechos y sus instrumentos (la diferencia entre el libro y entre un ordenador o un e-book, por ejemplo –todos objetos más o menos planos-,) no está realmente en la forma de esos soportes. Sino en que la información digitalmente manejada permite ir de un medio a otro sin solución de continuidad. La red proporciona a la información el cauce adecuado a su naturaleza como fluido, a la transformación constante de energía que es en definitiva la información (1-0: una señal y su ausencia).
Un contenido determinado ha dejado pues de asociarse inevitable y univocamente a un soporte (un texto al libro, un audio al aparato de transistores que lo transmitía, una  imagen a una superficie fílmica). Y parece inevitable que con el tiempo todos los contenidos terminen no sólo interconectados, también metamorfoseados (múltiples veces y en todos los sentidos) unos en otros. Leer ya no es leer.
Ler máshttp://unapsicoanalistaenzaragoza.blogspot.com/2010/01/escribit.html