Esta dolencia psíquica se manifiesta como tristeza, falta de ilusión por vivir, por las cosas que habitualmente dan alegría, O como falta de sueño, de apetito y como permanente queja, fastidio o como auto reproche.
Hoy vamos a hablar de la depresión en relación a las enfermedades.
Los médicos, los psiquiatras, los psicoanalistas hemos encontrado y documentado la relación entre algún suceso vital triste, o no deseado, como antecedente, no exclusivo, por supuesto, de algunas dolencias serias. Sin entrar en estadísticas, que varían según los estudios, los cierto es que una persona que se divorcia, pierde algún ser querido, pierde su trabajo o cualquier otra situación semejante, tiene muchas más posibilidades de sufrir un accidente cerebro vascular, una úlcera o desarrollar un cáncer que una persona a la que no le ha sucedido nada de esto. De hecho los médicos, aparte de hacer los estudios pertinentes, preguntan tanto antecedentes familiares como sociales o afectivos. Se estima que los sistemas de defensa y de control del organismos “se deprimen” de alguna manera, como lo hace el sujeto, y queda más expuesto a diferentes dolencias que pueden atacar su cuerpo.
Leer más:http://unapsicoanalistaenzaragoza.blogspot.com/2010/01/la-depresion_05.html
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